De tanto en tanto nos aburrimos de los compulsivos paseos por el mall, agarramos una actitud relaja' y nos vamos de domingo cultural. ¿La idea? nutrir un poco el espiritu (que cursi) y no estrangular el bolsillo. Cultura por poca plata. Esta vez nos fuimos a la Quinta Normal que hace rato se ha transformado en un interesante centro de actividad cultural. El cada vez más bacán metro nos llevó en un dos por tres y comenzamos nuestro recorrido por la sucursal del MAC que se encuentra en la Quinta, mientras refaccionan el del parque forestal.
Allí estaba la 7ª Bienal de Videos y Nuevos Medios de Stgo. Una compilación de obras freaks, unas difíciles de entender pero frente a las cuales nos paramos con nuestra mejor cara de "ummm..fijate en la sensibilidad del artista, lo que intenta transmitir...". Con pocos resultados la verdad. Interesante pero raro.
De ahí nos fuimos a la flamante recien inagurada Biblioteca de Santiago. Un lujo. De verdad, si tienen la oportunidad de ir, no dejen de hacerlo. Libros por doquier y muchísima gente (niños incluídos) leyendo en unos cómodos puffs. Varias decenas de computadores para acceso gratis a la red. Clásicos, comics, revistas, diarios...de todo. Hasta se pueden pedir libros pa' la casa. Igual que hacerse socio de videoclub, es decir, con carné y boleta de cuenta con el domicilio.
Todavía no habilitan todo el inmenso edificio que contará, dicen, con galerías, restaurantes, más libros, salas de capacitación y de un cuanto hay.
Allí estaba la 7ª Bienal de Videos y Nuevos Medios de Stgo. Una compilación de obras freaks, unas difíciles de entender pero frente a las cuales nos paramos con nuestra mejor cara de "ummm..fijate en la sensibilidad del artista, lo que intenta transmitir...". Con pocos resultados la verdad. Interesante pero raro.
De ahí nos fuimos a la flamante recien inagurada Biblioteca de Santiago. Un lujo. De verdad, si tienen la oportunidad de ir, no dejen de hacerlo. Libros por doquier y muchísima gente (niños incluídos) leyendo en unos cómodos puffs. Varias decenas de computadores para acceso gratis a la red. Clásicos, comics, revistas, diarios...de todo. Hasta se pueden pedir libros pa' la casa. Igual que hacerse socio de videoclub, es decir, con carné y boleta de cuenta con el domicilio.
Todavía no habilitan todo el inmenso edificio que contará, dicen, con galerías, restaurantes, más libros, salas de capacitación y de un cuanto hay.
Todo un placer: